Tortura


Qué angustia más eterna
qué silencio más estremecedor
qué conciencia más perversa
qué amor más vengador.

Que naciste con espinas,

y que moriste llagado.
Mas no sé sabe,
que amarte fue mi pecado.





Comentarios

Entradas populares de este blog

Por Ser

Algo Jocoso