Mujer, Fuerza y Poesía (Por: Raquel Laínez 1980)

Con mi maleta llena de esperanzas tracé un nuevo camino hacia tierras extranjeras. Llena de amor llena de ilusión, llena de tantas promesas que se dieron entre  sorbos de cafés; de los recuerdos que quedaron pendientes en el ayer. Entre risas infantiles sueños y fantasía; te idealicé, a mi lado y para siempre. El encuentro se dio nuestros cuerpos y almas se unieron esa noche. Con el alba, cual hoja cae con el otoño y confundida por las ráfagas de viento tu mirada se hizo indiferente y tú silencio me dijo adiós; tu boca se olvidó pronunciar Un te quiero Un te amo y tus manos nunca me volvieron a tocar. Y lloré. La noche se hizo eterna y la Luna se secó. A lo lejos, el cantar de los pájaros anunciaban un nuevo amanecer. Recogí mi maleta, llena de sueños rotos y amargos recuerdos. Comencé de nuevo mi camino mis lágrimas se confundieron a través de cristal con la llegada de la lluvia q

Hoy quítame este martirio de amarte mañana. Borra de mi mente los amargos recuerdos que tengo de ti; esta noche fingiré que me amas. Entra a mi habitación y no dejes espacio entre los dos rompe con tu desnudez el silencio de la noche, enciende la llama mi cuerpo te es conocido sólo tú lo haces vibrar. Acaríciame Desnúdame Excítame Devórame Ámame Moldea tus manos entre mis senos piérdete entre mis piernas aférrate a mis caderas deslízate suavemente sobre mi vientre no sueltes tus manos contra las mías súbeme otra vez más a tu cintura ¡penétrame! Te suplico que me dejes explorarte otra vez déjame llenarme de ti deja tatuado tu deseo en mi piel rasga el tiempo y olvídate de el ¡luego vete!... y no vuelvas jamás.

¡Sí!, la exijo hoy y no mañana. Saldré de esta cuidad podrida de esta puta realidad. Tú, quien te crees dueño de qué dueño de nada. Quieres abusar de mi mente cuerpo y alma. Vivo en libertad ¡Mírame! tengo voz tengo fuerza tengo razón. Dejo las cadenas de tu fiel yugo ¡como ves es así!, mejor me voy aunque vuele sin rumbo. Me elevaré como el humo sobreviviré a las tempestades a la miseria al odio a la hipocresía a tu vanidad. Porque soy Mujer vivo en libertad. !Respétame!

Con el último rastro de luz llegó la niebla que se tiñó de rojo, La Luna brota lágrimas de cristal al ver el cuerpo inerte de la ninfa. Los guardianes del bosque recogen su pequeño cadáver mientras las hadas llenan el camino de racimos de flores de colores tornasolas, róseas y carmíneas, el aullido de lamento de un lobo se escucha a lo lejos y los espectros de la noche tocan el Laúd. El nuevo día sale con el albor y con él; el fulgente Sol, el Astro Rey bajó y frente al féretro dijo: Por milenios nunca había visto tal muerte de una criatura tan virtuosa y límpida ¿Quién fue el que te dio muerte mi pequeña ninfa? ¡Acaso fue una bruja o un hechicero! -exclamó el Sol indignado- A los pies del Astro Rey llegó un gnomo en desconsuelo expresó: Ella murió de amor, se enamoró de un humano y como tal ser mortal; la engañó fingiéndole amor eterno tal criatura inocente de tanto llorar, su corazón se secó y dejó de latir. Ella vagaba por el bosque cansada de solloz

¡Píntame pintor una magnifica pintura!! Que mi cuerpo sea tu obra, y que tus dedos en forma de pinceles tracen la línea de mi ser. Pinta mi sexo, mi vientre, mis caderas mis senos, mis ojos, mis labios y mis cabellos. Que en tus ojos de pintor se queden grabados tu obra maestra. No omitas cada detalle, cada línea, cada imperfección y sobre todo cada color y movimiento. Píntame pintor una magnifica pintura, pero sobre todo; quiero que me pintes con cuerpo y alma de mujer.

Quisiera estrangular el reloj; arrancarle las manecillas y tirarlas al fuego. Quisiera reírme de mis recuerdos y ahogarlos en mis heridas. Quiero romper mis fotografías y, lanzarlas al viento, para que él las borre y así saber, que nunca existieron. Quiero que mis arrugas se deslicen frente al espejo, quiero que regresen las primaveras en mis ojos, quiero volver a florecer y nunca marchitarme. ¡Porque quiero cambiar el tiempo!... El maldito tiempo que se burla de mí, me araña la cara; y me maldice una y otra vez. Quiero volver a empezar otra vez Quiero otra oportunidad Solamente una…una sola oportunidad Quiero borrar mis errores Quiero amar otra vez. Es tan malo volver a empezar ¡Si tan solo pudiera cambiar el tiempo…!

Lo viste, estaba parado frente a ti. Con sus manos sucias se sostenía a través del fino vidrio. Lo típico que se ve en esta mugrienta ciudad, en los famosos Restaurantes. Lo miraste, pero lo ignoraste. Le diste la espalda, agachaste los ojos escondiste tu rostro y solo pensaste en ti. Alejaste a tus hijos para que no se acercaran. Te miró Te pidió Te señaló lo que quería Y lo seguiste ignorando. ¿Te dio miedo? ¿A qué? A su mal olor A su inmundicia A sus manos pálidas y sucias A su delgadez O al resistol que inhalaba dentro de una cajita. No dejaste que tus hijos se le acercaran. ¿Saben tus hijos quiénes son? o te da vergüenza mencionarlo. No te podrás liberar de ellos, son muchos están en todos lados, unos viven bajo los puentes otros en los parques unos duermen en las aceras otros los vemos en las esquinas de las calles. Son granos de arena perdidos en el desierto pequeñas mentes distantes de ojos pe