Tus Ojos
Es, reflejo manantial de dulce primavera que fertiliza los campos llenos de lirios de mi huerto vacío. Manso arroyo que encierra la exquisita plenitud de la calma que apacigua mis temores en una noche de tormenta. Rítmica nota que hace vibrar mi cuerpo desnudo al compás de los pliegues de una aurora robada en la eterna noche de una canción silenciosa. Errátil lucero de mágico esplendor que atraviesa mis pupilas avivando el éxtasis más sublime de mis anhelos. Destello de luz inéditos de sutiliza penetrante y misterioso que me hace hablar sobre poesía en cada tarde lluviosa. (Dedicado a William García)